martes, 24 de noviembre de 2015

OPINIÓN LIMPIA O SIN SALVEDADES

OPINIÓN LIMPIA O SIN SALVEDADES


Este tipo de dictamen se da cuando el Auditor expresa una opinión de los estados financieros, presentando razonablemente la situación financiera y los resultados de las operaciones de la entidad de acuerdo con los principios contables y aplicados sobre una base consistente en el año anterios.
Evidentemente, desde el punto de vista del cliente la opinión sin salvedades es el informe más conveniente. Por lo general, el cliente hará todos los ajustes que se necesiten en los estados financieros para permitirle a los auditores emitir una opinión de este tipo.

Bajo ciertas circunstancias, los auditores le agregan lenguaje explicativo a su informe de auditoría, incluso cuando emiten una opinión sin salvedades. El hecho de agregar lenguaje explicativo no es considerado como una calificación; más bien, tal lenguaje atrae la atención hacia una situación significativa.
Los auditores le agregan lenguaje explicativo a un informe para:

1) Indicar que una parte de la auditoría fue realizada por otros auditores.

2) Señalar alguna incertidumbre acerca de la capacidad de la compañía para seguir siendo un negocio en marcha.

3) Describir alguna inconsistencia en la aplicación de los principios de contabilidad.

4) Hacer énfasis en algún aspecto o asunto y

5) describir una diversificación justificada de los principios de contabilidad generalmente aceptados.

Una opinión limpia significa que las cifras que incluyen los estados financieros se presentan de manera razonable; esto es, que de existir ciertos errores o desviaciones en la aplicación de normas internacionales de contabilidad, estos no alteran o afectan significativamente la situación financiera o resultados de una empresa.

Una opinión favorable, limpia, positiva o sin salvedades, expresa que el auditor ha quedado satisfecho, en todos los aspectos importantes, de que los estados financieros objeto de la auditoría reúnen los requisitos siguientes:

1. Se han preparado de acuerdo con principios y criterios contables generalmente aceptados, que guardan uniformidad con los aplicados en el ejercicio anterior.

2. Se han preparado de acuerdo con las normas y disposiciones estatutarias y reglamentarias que les sean aplicables y que afecten significativamente a la adecuada presentación de la situación financiera, los resultados de las operaciones y los cambios en la situación financiera.

3. Dan, en conjunto, una visión que concuerda con la información de que dispone el auditor sobre el negocio o actividades de la entidad.

4. Informan adecuadamente sobre todo aquello que puede ser significativo para conseguir una presentación e interpretación apropiadas de la información financiera.

El tipo más común de informe del auditor es el informe estándar, conocido también como opinión sin salvedad u opinión limpia. Esta opinión se utiliza cuanto no existen limitaciones significativas que afecten la realización de la auditoría, y cuando la evidencia obtenida en la auditoría no revela deficiencias significativas en los estados financieros o circunstancias poco usuales que afecten el informe del auditor independiente.
Este informe es considerado un informe estándar porque consiste de tres párrafos que contienen frases y terminologías estándar con un significado específico. El primer párrafo identifica los estados financieros que fueron auditados y describe la responsabilidad de la gerencia por los estados financieros y la responsabilidad del auditor por expresar una opinión sobre esos estados financieros. El segundo párrafo describe los elementos clave de una auditoría que proporcionan la base para sustentar la opinión sobre los estados
financieros. El auditor indica explícitamente que la auditoría le proporcionó una base razonable para formarse una opinión sobre dichos estados financieros. En el tercer párrafo, el auditor comunica su opinión.


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